Después de peces que hablan, después de coches que hablan, después de ratas que hablan ahora tocan... ¿¿Robots que hablan??
No necesariamente.
Un colaborador del Oregon Journal, Portland asistió a un visionado de prueba (muchas escenas en storyboard, efectos no definitivos, y banda sonora no original) de la que salió impresionado.
Un muy comentado cambio de tono que parece adquirir Pixar en esta película (más oscura, mucho menos infantil) y el hecho de que no haya diálogos hasta entrada la primera media hora de metraje, hacen de WALL·E un proyecto especial, alejada del canon al que Pixar nos tiene acostumbrados últimamente.
Sin banda sonora de pop, y sin famosos de los que tomar voces prestadas, la película se anticipa como un pequeño punto y a parte, una suerte de cortometraje "largo" que pretende afrontar una original historia, ésta vez con las más fundamentales herramientas narrativas del cine de animación. Y todo esto sin dejar de seguir superándose en el apartado técnico.
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1 comentarios:
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